Si te gustan las cosas caseras y en especial las croquetas: ¡FELICIDADES! Es tu día. Hoy se celebra el Día de la Croqueta. Ese plato que adoran los niños, que sirve para cualquier sobra que tengamos en la nevera, que funciona tanto de aperitivo como de segundo plato y que cosigue que empieces comiendo una y no puedas parar. ¿Os parece poco como para no merecerse un día?

Eso sí, las croquetas caseras. Nada de recurrir a las bolsas ultracongeladas que al freír se convierten en una masa de gachas. Las croquetas de verdad llevan una bechamel jugosa una cobertura crujiente y el relleno que más te guste o que tengas a mano en el refrigerador.

Os dejo la receta de hoy.

Ingredientes

200 gr de morcilla ibérica

1 cebolla

10 gr de piñones

1 manzana

sal

pimienta

leche

harina fina de máiz

nuez moscada

2 huevos

pan rallado

Preparación

Ponemos la morcilla cortada en trocitos en una sartén sin nada de aceite. Sofreímos y retiramos.

En la grasa que ha soltado la morcilla, pochamos la cebolla que habremos cortado muy fino y la manzana. Cuando esté lista añadimos la morcilla que habíamos reservado.

Salpimentamos y añadimos una pizca de nuez moscada.

Incorporamos una cucharada sopera de harina fina de maíz y la rehogamos. Añadimos leche hasta conseguir una textura de bechamel. Cuando tenga la consistencia deseada, retiramos del fuego y añadimos un huevo. Removemos bien para que el huevo se integre en la masa y no se cuaje. Volvemos a poner al fuego 5 minutos más a media potencia sin dejar de remover.

Colocamos la masa en una fuente y enfriamos.

Para el rebozado, pasaremos las croquetas por harina, huevo batido y pan rallado, por este orden. Ya las podemos congelar o freír.

¡Disfrutadlas!